sábado, 21 de junio de 2008

El canto de las sirenas


Colón anotó en su diario de viaje que, rumbo a las Indias, había visto sirenas. En realidad, probablemente, se haya cruzado en el camino de algunos manatíes.


A Cristófolo Colombo

Muchos refieren las sinestésicas tentaciones que soportó Ulises atado al mástil. Hoy los mástiles son otros y muy otras las tentaciones. Dicen que Ulises le pidió a su tripulación que lo ataran y no lo soltaran hasta haber pasado a través de las islas de las sirenas. Ulises fue un cobarde. Hoy las cuerdas que rodean nuestras manos las atamos, y lo que es peor, desatamos a nuestro antojo. Debemos ser tan valientes que todo el destino está en nuestras manos, somos los únicos responsables. ¿No somos más valientes que Ulises? ¿No merecemos más gloria? ¿Seremos semidioses elegidos en concilios lejanos que servirán de canto a los futuros hombres? ¿Será nuestro destino más cruel, más oscuro, lejano y glorioso que el del propio Ulises?
Ulises fue un cobarde, de eso no hay ninguna duda. ¿Hubiera soportado el actual canto de las sirenas? Sirenas disfrazadas de ninfas que traslucen infierno en la mirada y seducen con movimientos rítmicos y un canto inigualable. Seducen con gracia felina. Intimidan, enloquecen, envician.La soberbia, el peor de los pecados. La soberbia, enemiga del honor, del cálido abrazo del destino. Nuestro destino torvo. ¿Soy un elegido? ¿A qué averiguarlo? ¿Quién sabe más que el que intuye su destino, sus desgracias, sus cúmulos de penas, sus inigualables esfuerzos por la gloria que siempre es lo mismo; vida y muerte, todo y nada, nada en absoluto.

3 comentarios:

Clementina dijo...

Precisamente porque "Ulises fue un cobarde" es que supongo a Joyce se le ocurrieron las páginas de sus propio Ulises, un antihéroe que se sabe cobarde y que recorre laberínticamente Dublín en busca de algo que probablemente sabe más a perdido que el tiempo.
Que lindo blog Juan. Me alegra haber tenido un mínimo de culpa en esto.

Juank dijo...

Gracias Clementina, nunca había pensado en don Joyce, pero ahora que me lo recuerda...
Hubo muchos factores, pero sí, usted tiene algo de culpa.
Un abrazo grande y espero seguir recibiendo sus comentarios. Siempre hacen bien.
Yo

Juank dijo...

Gracias, pasaré por ahí y comentaré.
Espero, además, un comentario más específico que con gusto devolveré.
Yo