Era un gorrión en tus manos
Era una prédica
Un recorrido de luz hasta los huesos
Una caricia sin disculpas, sin porqué, sin tregua
Era una fiesta entre las sábanas
Incluso tu recuerdo
Una explosión
Un grito ahogado
Una tibia humedad en la garganta
Era un gorrión que iba muriendo
Golpe a golpe llanto a llanto
Y se nos fue quedando en el recuerdo
Los que fueron, una vez, buenos momentos
Fue una ilusión que huyó volando
El pájaro de amor que alimentamos
Ni alpiste de caricias ni reclamos
Ni besos como trinos ni tiranos
Era un gorrión que fue de luto
A pedirnos descanso
Y descansamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario