Entonces volvió el Padre del hombre y le dijo:
—No subirás por la parte trasera del ómnibus. No leerás los libros desde atrás. No le pondrás mayonesa al guiso (ese será quizás el peor de los pecados). No tomarás mate frío, si eres del Río de la Plata, caso contrario será en Paraguay. En el siglo XXI no valorarás en nada el espíritu. No guardarás las lapiceras usadas. No le pondrás manteca al lado duro del pan. Y nunca guardarás boca abajo el dentífrico. No caminarás dos cuadras hasta la casa de nadie: usarás el teléfono, mejor si es celular. No entenderás nada de esto; pero de todas formas lo cumplirás.
3 comentarios:
juank: que interesante tratado,aunque parezca un "mandatado"!!"no hablarás con extraños" ¡si el padre viera cómo el hombre ha perdido su palabra! seguramente le pondria mayonesa al guiso y por qué no al tuco?
Ah...y los árabes leen los libros desde atrás,ellos sostienen otra cosa pero creo que es para no llevarse ninguna sorpresa.!!!
Erato: creo que has encontrado el punto justo entre lo humorísito-irónico y lo serio del asunto.
No sé por qué aprecio mucho este texto y no he logrado olvidarlo a pesar de haberlo escrito hace mucho tiempo.
También últimamente en algunos ómnibus "ecológicos" de nuestra ciudad se debe subir por atrás, qué pecado capital!!!
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