martes, 28 de diciembre de 2010

Herta Müller, en tierras bajas...


Herta Müller, 2009, duodécima premio Nobel de Literatura.

Es la duodécima mujer en obtener el principal galardón literario. La primera fue la sueca Selma Lagerlof (1858-1940), en el año 1909, a ocho años del primer Nobel de Literatura. Sólo una latinoamericana lo obtuvo, fue Gabriel Mistral, en 1945. La última había sido Elfriede Jelinek (nacida en 1946), austríaca, quién lo obtuvo en 2004. El premio se otorga cada año a personas que hayan hecho investigaciones sobresalientes, inventado técnicas o equipamiento revolucionario o hayan hecho contribuciones notables a la sociedad.
El jueves 8 de octubre de 2009 se conoció, por voz del Profesor Peter Englund, secretario permanente de la academia sueca, la decisión. La “contribución notable a la sociedad”, pues por aquí se decantaría el tributo literario, la realizó la rumano-alemana Herta Müller, nacida en Niţchidorf, Banat, un lugar germanohablante de la región de Timisoara, en Rumania. Esa misma tarde, en Berlín, la escritora manifestó su asombro por el “prematuro” reconocimiento.
El reconocimiento de Müller se sostiene en su capacidad para describir "con la concentración de la poesía y la franqueza de la prosa, el paisaje de los desposeídos". El libro mención de este reconocimiento es: En tierras bajas (libreo censurado en Rumania y publicado en Alemania), pero, debe entenderse, el premio considera la totalidad de la obra del autor.
El secretario permanente de la academia sueca, en una entrevista que se encuentra en la página oficial del Nobel, a la cual es casi imposible acceder en estas horas y que no ha sido traducida al español, señaló la importancia de hacer visible una minoría lingüística oprimida y corrompida por la dictadura de Nicolae Ceaucescu.
El estilo de Müller corre por los senderos de la brevedad, lo fragmentario o lo anecdótico sin llegar a lo épico, pero formando un conjunto a partir de lo episódico, argumentó Englund.
La última novela de Müller, Atemschaukel (traducida como: El columpio del aliento), está basada en la experiencia de su madre en los campos de concentración de la Unión Soviética. Se da cuenta del hambre y las incidencias de pertenecer a una minoría étnica dentro de macro sociedades.
En español sólo puede encontrarse cuatro obras de la autora: En tierras bajas, El hombre es un gran faisán en el mundo, La piel del zorro y La bestia del corazón. En 2003 aparecen un conjunto de ensayos que llevan el título Der König verneight sich und tötet (El rey se inclina y mata).
Luego de culminar sus estudios de literatura rumana y alemana, y dedicarse a trabajar en una fábrica como traductora, fue despedida por negarse a ser informante de la Securitate, policía secreta de la dictadura rumana. A partir de allí todo se continuó en una constante persecución y amenazas. La biografía de esta autora parece dar cuenta de una vida que, a pesar de los avatares, está seriamente encaminada hacia letras, el compromiso social y la denuncia.
Sus trabajos literarios han sido traducidos a 21 idiomas. Ya ha recibido un gran número de premios, pero, seguramente este será un lanzamiento más rotundo y significativo en la vida de la cincuentenaria escritora.

No hay comentarios: